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CAMINO A NUESTRA CUMBRE...Nevado del Tolima 2020

  • sunrise-1
  • 4 ene 2021
  • 7 Min. de lectura


¿Has experimentado tu cumbre interna a través de la montaña?


NACE UNA EXPERIENCIA

En la vida es necesario estar cerca de personas con las cuales se puedan compartir nuestras más grandes pasiones, hacer deporte, montar en bicicleta, visitar lagos, lagunas y cascadas, leer un libro, sembrar un árbol, cuidar el medio ambiente, ascender montañas y valorar cada valioso recurso natural que tenemos. Para todo lo anterior, está la amistad de Sebas & Nico, un lazo afectuoso fuerte, leal, sincero y cariñoso.

- ¿Y qué tal si vamos al Nevado del Tolima?

- “¡Vamos!”

- ¿Semana santa de este 2020 o qué?

- “¡De una!”

- Respetados Sebas & Nico, reciban un cordial saludo señores, lamento informarles que he llegado y deben aplazar su viaje, ojo, dije aplazar nunca cancelar; disfruten la cuarentena y amen la familia. Atte, Covid-19.


LA PREPARACIÓN

Cuando de pasiones se trata, el deporte y la actividad física están en el top 5 de las nuestras, por eso, durante la pandemia nunca paró nuestro ejercicio en casa, y cuando se pudo, recorrimos gran cantidad de kilómetros en bicicleta, en la banda caminadora del gimnasio y a través de senderos en nuestras montañas. Sabíamos que pronto tendríamos la anhelada oportunidad y los 5220 msmm del Nevado del Tolima exigen preparación física y mental, para eso nos habíamos preparado, estábamos listos para iniciar la gran experiencia.


DÍA 0

Aún recuerdo aquella mañana del 29 de octubre, el viento soplaba fuerte nuestros cascos y sobre dos ruedas motorizadas me dirigía junto con mi gran amigo Nico al maravilloso, icónico e inigualable pueblo de Salento, ubicado en el departamento de Quindio, muy cerca de su capital Armenia. Tú, querido amigo que nos lees y que ahora eres un viajero en potencia, si no has visitado Salento, inclúyelo en tu lista de pendientes y si ya lo has visitado, sigue leyendo, vas a concluir la necesidad de una nueva visita.


Llegamos en nuestra moto a Salento, unas 4 horas y media con buena ruta desde Medellín, algo de polvo en nuestros rostros inundados por una sonrisa de oreja a oreja; nuestra mochila de 50L al hombro cargada de sueños, algo de ropa y el infaltable equipamiento para frío. Algunos pasos por la Calle Real de los artesanos y logramos ubicar nuestro Hostal “Atardecer de Salento” a propósito, excelente relación costo/calidad.


“Nico, vamos por un café a la plaza principal” … “¡Vamos!”


El café colombiano recarga, da fuerzas, brinda sonrisas y ameniza conversaciones, que bello y barato momento, donde sea que estés, es hora de llamar a ese pariente, amigo, compañero y decirle “vamos por un café” luego la magia sucede.


Cae la noche en Salento y nos reunimos con nuestros guías, nos entregan un petate (bolso de 100L) donde debemos depositar nuestro equipaje más pesado y solo quedar con lo esencial para nuestra primera jornada de bellos y exigentes 18km. “Nos vemos mañana chicos, descansen mucho, 05:00am en el restaurante”


DÍA 1

“Ring…Ring…Ring”… 04:30am, despiertan los aventureros, tomamos un baño rápido y salimos camino al punto de encuentro; 05:00am, una taza de agua de panela (bebida tradicional colombiana), algunas indicaciones generales y luego subir al Jeep (carro tradicional Colombiano). Unos minutos más tarde estaríamos en el imponente Valle del Cocora (2400 msnm), atractivo nacional por sus esbeltas y bellas palmas de cera, denominadas árbol nacional. 06:30am, algo de lluvia que no logra opacar las ganas ni apagar el motor interno que nos mueve a cada destino. Iniciamos el sendero por el Valle del Cocora y justo antes de ingresar al bosque tomamos una pausa, algo de hidratación y un desayuno rápido, aquí y con 18km por delante cada minuto vale oro, las paradas deben ser cortas y sustanciosas. Ingresamos al bosque, algunos puentes artesanales en madera construidos sobre el río, un sendero de rocas, pantano y mucha vegetación, impresionante a la vista y excelente para sacar algunas fotos iniciales.


Nos despedimos del río e inicia el ascenso, aun dentro del bosque de niebla. A través de un sendero, las piernas sienten que el nivel de exigencia empieza a tomar forma, sin embargo, las aves que sobrevuelan aquellos bellos árboles y los sonidos propios del bosque amenizan el esfuerzo. Horas más tarde llegamos a Estrella de Agua, una cabaña donde tomamos un aire profundo, ya llevamos encima algunos buenos kilómetros, pero nos falta la parte más exigente, salir del bosque de niebla y el páramo. Mochilas al hombro y como decimos en Colombia “Dele pa’ arriba”. Algunas horas más tarde encontraríamos el páramo Romerales, ahí están los bellos frailejones, especie determinante en la conservación de estos santuarios de fauna y flora. Caminamos entre diferentes senderos para llegar al Alto de la Virgen. “Bienvenidos” nos dijo la lluvia, impermeables puestos y continua el camino, la meta del día 1 está cada vez más cerca; aquí es donde piensas…”No hay tormenta que detenga al humano, cuando de objetivos claros se trata, levántate y ve por ello”


Cruzamos gran parte del Páramo y luego de 9 extenuantes horas de camino, arribamos a la Finca Primavera (3800 msnm), allí nos esperaba una deliciosa bebida caliente, un paisaje de película con vista directa al imponente Nevado y una calurosa cama para descansar…

-“Feliz noche compañeros”


DÍA 2

Profundo y caluroso descanso que reconfortó nuestro cuerpo y alma, un nuevo día, una nueva oportunidad para sonreír y decir gracias. Desayuno, organizar bolsos, petates y adelante, aquí nacen 9 km hasta el campo base. “Que nada nos detenga, que todo nos fortalezca, que cada reto nos convierta en mejores personas” …Eso pensé.


Páramo de principio a fin, algunos riachuelos, un bello paisaje a la “Laguna encantada”, almuerzo con niebla alrededor y una prueba de lo que serían los arenales en el morro conocido como “El calvito”; 04 horas de arduo camino, la altura cada vez mayor y la felicidad en aumento, por la bella razón de acercarnos a tan imponente pico nevado. Llegamos al campo base (4400 msnm), momento para armar carpas, esa es la postal de ensueño: una carpa bella con un páramo de paisaje y un nevado de fondo, cierra tus ojos e imagínalo. Horas más tarde recibimos la explicación del uso de los equipos de alta montaña (crampones, piolet, cuerdas, arnés, casco y linterna frontal), a descansar, se viene el anhelado momento…la cumbre interna y la cumbre del Tolima se acercan.


DÍA 3

Noche difícil, algo de ansiedad, nervios, alegría, frío y mucho viento…Ahí estamos 01:30am, tomando una taza de agua de panela y con equipo listo para iniciar el fuerte ascenso. Iniciamos con los arenales, conocidos como “las faldas del nevado”, un camino con una pendiente pronunciada, que bien hace honor a su nombre por su suelo arenoso y suelto; paisaje nublado y concentración puesta en cada paso junto con la controlada respiración. La poca vegetación en aquel ascenso, toda cubierta por escarcha logra cautivar el haz de luz que sale de la linterna. Luego arribamos al primer punto de recarga y descanso, “El helipuerto”, allí el suelo con una gran capa de escarcha logra acelerar el corazón, cada paso nos acerca aún más; un poco de agua, algún snack que brinde energía y continua el ascenso. Llegamos a la zona rocosa, el clima estaba pesado y había mucha niebla, los guías se preocupan un poco, dos compañeros del grupo se regresan por algunos malestares físicos, pero otros continuamos, el sueño sigue firme, aquí estamos madre tierra conociéndote y valorándote cada día más.


Atamos las cuerdas a nuestros arneses e inicia el ascenso rocoso, en esta parte el principio fundamental es SER EQUIPO, ayudar y esperar al otro, controlar el ritmo, ser precavido en cada paso y vencer el miedo interno a la caída. Rocas cubiertas de nieve, paisaje de película, cierro los ojos y creo que es un sueño, los abro y ahí estamos, viviendo el mismo sueño. Esa es la esencia de la vida, llevar la existencia pura a lo que algún día fue solo un sueño. Hora y media escalando rocas, trabajando en equipo y respirando con calma, aquí no sabes si es la falta de oxígeno o la emoción del paisaje lo que te roba el aliento. Ahí está, blanco puro, algo enceguecedor, brillante aun con niebla e irradiando paz…EL GLACIAR.

Alistamos equipos de montaña, y al primer paso miro al cielo, luego alrededor y digo GRACIAS. Estamos en la masa glaciar del Nevado del Tolima, esa es nuestra cumbre, hemos logrado llegar a ese punto donde el paisaje es blanco total, donde las gafas nos protegen de los rayos UV reflejados en el hielo, donde el viento sopla fuerte pero nunca más fuerte que la felicidad, el entusiasmo y la vivencia misma. Es ahí donde experimentamos nuestra cumbre interna, es ahí donde escalamos nuestras fortalezas y disminuimos nuestros miedos, es precisamente ahí donde valoramos la vida, los recursos naturales y las personas que nos rodean. Nuevamente y fuertemente GRACIAS madre naturaleza por este regalo.


Muchos pasos a través del glaciar, algunos profundos en el hielo, otros más superficiales, pero todos cargados con la misma magia. Luego de esos minutos de excitación, amor propio, felicidad y asombro, debe iniciar nuestro descenso, la montaña tiene horarios que ella misma impone y hay que respetarlos. Cuando la pachamama ordena, el ser humano obedece.

Llegamos al campo base, algo de comida, desarmar carpas e iniciar descenso, la “Finca Primavera” nos espera con sus brazos abiertos para descansar de este inimaginable, inigualable y memorable día. Un descenso rápido desde el campo base a la finca, cerca de 2 horas y media para llegar a una confortable cama; una tarde de descanso y recuperación del sueño, pero siempre con la imagen del Nevado en la cabeza y una sonrisa de oreja a oreja. No era un sueño, era la realidad de lo que algún día fue un sueño.


DÍA 4

Es momento de regresar, alistamos equipos, tomamos el desayuno y que inicie el regreso. Algunos ascensos cortos y luego del Alto de la Virgen, descenso total hasta el Valle del Cocora, cerca de 04 horas de descenso emocionante entre páramo, bosque de niebla, riachuelos y un bello río. Algo de trail running al final de los senderos y una llegada al valle cargada de emoción y gratitud, estamos vivos, sanos, felices y agradecidos; esta ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de la vida.


La cumbre en la montaña nos invita a reflexionar, emprender y ser mejores personas cada día…No lo dudes, es el momento de coronar TU CUMBRE.


Recomendaciones generales

  • Llegar con buen tiempo el día antes al inicio de la experiencia para descansar y recargas energías, además de conocer el lugar de salida.

  • En Salento, Hostal “Atardecer de Salento”, excelente precio para un viaje bajo costo.

  • Morral de trekking +/- 50L, ropa térmica, carpa 3 o 4 estaciones, aislante, manta térmica, menaje, linterna, botas impermeables, botas de caucho, bloqueador, termo de agua, impermeable, tenis para el descanso.

  • Realizar actividad física exigente mínimo un mes antes de la experiencia.

  • Buena carga para el celular, las fotos no pueden faltar, son el recuerdo eterno de esta experiencia.

  • Snacks livianos, frutas y excelente hidratación.

  • Guía certificado y empresa legal de turismo.


Es tiempo de planear tu cumbre, adelante, que nada nos detenga. NOS VEMOS EN LA MONTAÑA


 
 
 

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